viernes, 2 de noviembre de 2007

Barriletes de Santiago Sacatepéquez (Guatemala)



Santiago Sacatepéquez es una pequeña población indígena que se extiende a lo largo de unas sinuosas colinas del altiplano guatemalteco. Situada a unos pocos kilómetros de la capital del país, es similar a cualquier otra ciudad, Santiago de Sacatepéquez no solo se distingue por los diseños de sus trajes típicos de sus mujeres, formados por diseños geométricos de color rojo de sus huipils, las blusas de color azul oscuro sujetas por un cinturón multicolor.

Esta ciudad pasaría desapercibida sino fuera por un festival que se celebra en ella con motivo de la fiesta de Todos los Santos el día uno de noviembre. En esta fecha es cuando se celebra el vuelo de los barriletes o cometas gigantes.

Las preparaciones de este festival empiezan a principio de septiembre, cuando los jóvenes de la población dedican su tiempo libre en la laboriosa constricción de estas cometas, a la vez las mujeres empiezan a tejer los huipils. Primero se coloca un círculo de papel de colores que se sitúa en el suelo, entonces se empieza a pegar círculos concéntricos con diversos motivos, hasta que la totalidad del circulo esta lleno.

La dimensión media de estas cometas es de cinco metros de diámetro, pero a veces pueden exceder de nueve. Unos diez jóvenes, mas o menos, colaboran en la construcción de cada cometa. Se tarda de seis a ocho semanas en terminar la obra. En este tiempo las mujeres habrán acabado de tejer los huipils, estos tendrán una vida más duradera que las cometas.

El día uno de noviembre, las mujeres del pueblo van, temprano por la mañana, al cementerio situado en la ladera de una colina a las afueras de la ciudad. Continuando con la vieja tradición, ellas cubren las tumbas y los túmulos de tierra donde reposan sus seres queridos con pétalos de una flor amarilla denominada "la flor de los muertos". A la vez en los patios de las casas del pueblo, los jóvenes tratan de pegar las distintas piezas de las cometas para formar una robusta estructura de bambú.

La mitad del día ha pasado con éxito, así que cuando las suaves brisas empiezan a aparecer, los barriletes se empiezan a transportar a los cementerios. Allí son colocadas en posición vertical alineadas en la verja que bordea el cementerio, situada en la parte baja de la colina. Los habitantes del pueblo esperan que la brisa sea favorable para elevar sus creaciones por el aire. Ellos estiran de las cuerdas de las cometas desde lo alto de las colinas cuando a su juicio el viento les permitirá elevarlas. Si esto ocurre las cometas empiezan a volar. Algunas veces, unas pocas de estas caen sobre las tumbas, pero la mayoría de ellas llenan el cielo. La excitación crece cuando algunas de estas cometas se rompen en el aire y caen a los campos de maíz cercanos, sin embargo esta circunstancia es el fin último de la cometa rendir un homenaje a los seres queridos desaparecidos, al igual que depositar las flores en las tumbas.

lunes, 15 de octubre de 2007

¿Esta tu DNI o teléfono en Pi?

Un número de teléfono o tu DNI puede que se encuentre entre los primeros 200.000.000 decimales de PI. ¿En qué posición estará?

Buscador de decimales de Pi

martes, 18 de septiembre de 2007

Esculturas dinámicas de Theo Jansen

En el último anuncio de BMW se puede ver una de las esculturas dinámicas del escultor holandes Theo Jansen, aqui una muestra de su obra:



domingo, 16 de septiembre de 2007

Efecto Mateo

El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor. Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. "Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado". "Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor". Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: "Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado". Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor".Llegó luego el que había recibido un solo talento. "Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!"Pero el señor le respondió: "Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes.
Mateo 25:14-30


Este pasaje del evangelio según San Mateo sirve para denominar lo que se conoce en sociología de la ciencia: Efecto Mateo, consiste en que los investigadores científicos eminentes cosechan más aplausos que otros investigadores menos conocidos, por contribuciones equivalentes. Asimismo, quienes han publicado anteriormente sus investigaciones, consiguen con mayor facilidad que revistas científicas de primer orden publiquen sus trabajos.

A seis grados de Kevin Bacon

En los años 60 un sociólogo llamado Stanley Milgram realizó el siguiente experimento: eligió a un grupo de personas en Omaha (Nebraska), las cuales tenían que hacer llegar una carta a una persona en Sharon (Massachusetts). Lo interesante es que estas cartas debían ser pasadas a personas conocidas que cada portador creyese que le podría ayudar a alcanzar el destino final. El resultado fue que era posible conectar a cualquier persona en Estados Unidos a través de (en promedio) un mínimo de seis personas, de ahí la frase Six Degrees of Separation.

Por lo tanto yo tengo un amigo que tiene un vecino que conoce al primo de un sobrino del chofer del representarte de Elsa Petaki no es tan raro.

Al hilo de esto, hace unos años se puso de moda en Estados Unidos un pasatiempo llamado el juego de Bacon (con la figura del actor Kevin Bacon como referente). El juego consiste en pensar en otro actor cualquiera y buscar su número "Bacon". Si el actor en cuestión ha trabajado en una película con Kevin Bacon, su número "Bacon" es uno. Si ha trabajado en una película con alguien que ha trabajado con Kevin Bacon, su número "Bacon" es dos y así sucesivamente. Sorprendentemente, es muy difícil encontrar un actor que tenga un número "Bacon" mayor que 6.

En el departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Virginia, han llevado la idea del juego hasta su extremo. Gracias a la base de datos de actores más grande del mundo, Internet Movie Database, compuesta por más de medio millón de nombres y unas 275.000 películas, el Oráculo de Virginia es capaz de determinar instantáneamente el número de Bacon de cualquier actor o actriz.

Así de un total de 893.283 actores que hay en la base de datos: 2.030 tienen un número de Bacon 1, 190.213 con 2, 557.245 con 3, 133.450 con 4, 9.232 con 5, 958 con 6, 137 con 7 y 17 con 8. Por supuesto solo uno tiene un valor cero... Kevin Bacon. Cualquier actor en esta base de datos tiene un número de Bacon promedio de 2,957.

Veamos un ejemplo: Rodolfo Valentino tiene un Número de Bacon de 3, ya que trabajó en la pelicula A Sainted Devil (1924) con la actriz Jean Del Val, que trabajó en Seven Thieves (1960) con Eli Wallach, actor que salio en Mystic River (2003) con Kevin Bacon.

sábado, 15 de septiembre de 2007

La medición de la tierra entre Pitágoras y la era espacial


Artículo completo (pinchar la imagen)

En la antigua Grecia ya se suponía que la Tierra era esférica, llegando a calcularse la longitud de la circunferencia máxima en varias ocasiones, antes de la conocida medición de Eratóstenes. Los geógrafos árabes continuaron con esa tradición llegando inclusive a idear nuevos métodos, como sucedería con al Biruni en el Califato de Bagdad. Tras el paréntesis de la Edad Media, en la que llegó a cuestionarse la esfericidad terrestre, se realizaron varios intentos de medir el radio de la esfera, con resultados demasiado dispares.

La creación de la Academia de Ciencias francesa trató de evitar esa ambigüedad, encargándole a Piccard la primera determinación rigurosa del radio de la Tierra. La prolongación del arco de meridiano que empleó el abad francés (Amiens-Malvoisine) evidenció la variabilidad de su curvatura, comprobándose tras las expediciones científicas a Laponia y al Virreinato de Perú que el modelo esférico debía sustituirse por otro elipsoidal con achatamiento polar, tal como había preconizado Newton. Sucesivas mediciones del desarrollo de un grado en diferentes latitudes y la comparación entre todas ellas confirmaron que el modelo matemático de la Tierra era un elipsoide de revolución, calculándose su semieje mayor y el aplastamiento, aunque este no se pudiese evaluar entonces con la debida exactitud.

En el siglo XIX se comienza a cuestionar el modelo anterior, defendiendo tanto Gauss, como Helmert, que la forma real de la Tierra era la de una de la superficies equipotenciales de su campo gravitatorio, precisamente la más próxima al nivel medio del mar. Poco tiempo después se acuñaría el término geoide para referirse a dicha superficie equipotencial. Posteriores medidas gravimétricas permitieron mejorar los modelos elipsoidales previos, así sucedió con el de Hayford, adoptado como internacional en Madrid (1924), o con el de Krasovsky.

La llegada de la geodesia espacial, confirmó la bondad de las determinaciones del semieje ecuatorial, precisó el valor del aplastamiento y las discrepancias entre el geoide, como superficie física real, y el elipsoide, como superdicie matemática ideal, además de permitir obtener con gran exactitud todos los téminos que se deseen del potencial de la gravedad.

Ruiz Bustos, M. Ruiz Morales, M. Ministerio de Fomento. Instituto geográfico Nacional.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Números...

54.222 números primos (pinchar la imagen)

Pi con 350.390 digitos (pinchar la imagen)

e con 350.390 digitos (pinchar la imagen)

martes, 4 de septiembre de 2007

Benjamín Thompson (1753 - 1814)

El paso de calor desde un cuerpo que está una temperatura más alta a otro que está a una temperatura más baja es de algún modo análogo al flujo de un fluido, como puede ser el agua, desde una altura superior a otra inferior. Así pues, no resulta sorprendente que las primeras teorías sobre la propagación del calor lo trataran como si fuese algo parecido a un fluido, denominado fluido calórico. Si un cuerpo pierde fluido calórico, su temperatura debería disminuir, y ésta debería aumentar si el cuerpo ganara fluido calórico. A pesar de que con esta idea de considerar al calor como un fluido se explicaban muchas de las características relativas a la propagación del calor, la teoría del fluido calórico resultaba inconsistente con los datos experimentales.

Parece claro que fue Benjamín Thompson (1753 - 1814), también conocido como el conde Rumford de Baviera, quien se opuso seriamente al concepto del fluido calórico. Temeroso de la propagación de la Revolución Francesa, el gobernador de Baviera encomendó al conde Rumford la supervisión de los cañones construidos para la defensa de las fronteras. En el proceso de taladrar el ánima de los cañones, Rumford observó que se producía un aumento de temperatura en la estructura del cañón, en las virutas metálicas y en el propio taladrador, de modo que parecía generarse calor continuamente en lugar de conservarse, como predecía la teoría del fluido calórico.

Rumford dirigió una serie de experimentos para medir el cambio de temperatura que ocurría al utilizar maquinaria rudimentaria desafilado en el proceso de taladrado. En uno de los experimentos se utilizó agua para refrigerar el taladrador y la estructura del cañón. Rumford midió el aumento de temperatura del agua y observó «la sorpresa y el asombro que expresaban los semblantes de los allí presentes viendo la gran cantidad de agua que se calentaba, y que verdaderamente llegaba a hervir sin ningún fuego». Rumford concluyó que el calor no podía ser una sustancia material, ya que parecía no tener límite. Más bien parecía que era el resultado del rozamiento o del trabajo realizado por las fuerzas de rozamiento.

El Conde Rumford, nació bajo el nombre de Benjamín Thompson en la localidad de Voburn, Massachusetts, en 1753, y su juventud no prometía una posterior nobleza. Comenzó por dos veces un aprendizaje, que no llegó a concluir, con otros tantos tenderos. Uno de los tenderos se quejó a la madre de Thompson de que Benjamín perdía más tiempo bajo el mostrador fabricando maquinitas, y leyendo libros de ciencia, del que dedicaba a atender a los clientes. Sin embargo, la fortuna de Thompson cambió cuando, a los diecinueve años de edad, contrajo matrimonio con una viuda rica de treinta y tres años de edad en la ciudad de Concord, New Hampshire, región también conocida como Rumford.

En las disputas entre Bretaña y sus colonias Americanas, Thompson fue leal a la corona y sirvió como Mayor en una compañía de milicia. Cuando sus sentimientos de lealtad llegaron a conocerse, un grupo de colonos, disfrazados de indios, llegaron hasta la misma puerta de su casa y le amenazaron con cubrirlo de brea y emplumarle. En estas circunstancias Thompson escapó a Boston con un caballo, 20 dólares, y poniendo así su vida a salvo.

Durante la Revolución Americana, Thompson decidió por propia cuenta colaborar con los británicos, llegando a ser un oficial valeroso e inventivo. De hecho, tras ver cómo uno de sus caballos se ahogaba al cruzar un río, inventó un flotador salvavidas para los caballos que transportaban el armamento sobre su lomo. También diseñó un carruaje para transportar cañones, que era arrastrado por tres caballos, y permitía su puesta en funcionamiento en 75 segundos.

Después de ser armado caballero por el rey Jorge III de Inglaterra, Thompson pasó a formar parte de la corte de Teodoro, Elector de Baviera. Allí dirigió una serie de experimentos sobre las propiedades de la seda, importante producto de Baviera durante aquella época, entreteniendo a la corte con cálculos tales como éste: «Si el vestido de seda de una mujer pesa 28 onzas, lo cierto es que ella lleva encima más de 2000 millas en longitud de seda, como la que sale hilada por el gusano ... ».

Nombrado general mayor por el elector, Thompson mejoró el equipamiento de los soldados, y así, mientras estaba investigando los materiales que pudieran proporcionar un mayor confort a sus soldados, descubrió el gran valor que como aislante térmico puede tener una película de aire atrapado. Además, Thompson proporcionó a los soldados posibilidades para ganar dinero y sufragar sus necesidades. En los experimentos que llevó a cabo para determinar las mejores condiciones de iluminación de los asilos para los pobres, Thompson estableció la candela como unidad patrón para medir la iluminación.

En el período que va desde la muerte del emperador Leopoldo II a la coronación del emperador Francisco II, el elector Teodoro, benefactor de Thompson, disfrutó de un breve reinado como vicario del Sacro Imperio Romano. Aunque, como vicario, Teodoro tenía poderes limitados, uno de sus privilegios era el elevar a una persona a la categoría de noble. De este modo, el 9 de mayo de 1792 Teodoro ejerció este privilegio y Benjamín Thompson pasó a ser el Conde Rumford.

Ya como Conde, estableció dos grandes premios para los descubrimientos científicos relacionados con la luz y el calor. Dichos premios deberían ser medallas de oro o plata de valor igual al interés acumulado por el capital correspondiente al libramiento original, y uno de estos premios lo controlaría la Real Sociedad en Londres. Cuando después de seis años no se había concedido ninguna medalla, el Conde Rumford se presentó a sí mismo ante el Comité de Selección, y así en 1802 se convirtió en el primer receptor de la medalla Rumford. No obstante, sus contemporáneos no reconocieron sus logros, y cuando en 1814 falleció a causa de una «fiebre nerviosa», muy poca gente asistió a su entierro.

jueves, 30 de agosto de 2007

¿Porque vuela un avión?

Un matemático, un físico y un ingeniero, quieren construir un avión. El matemático lo construye pero no vuela y no sabe por que. Llega el físico construye uno que tampoco despega, pero sabe por que. Finalmente llega el ingeniero construye un aeroplano que asombrosamente despega, le preguntan al ingeniero como lo ha hecho, responde todo orgulloso: no lo se.

La aerodinámica es la parte de la física olvidada en los manuales de enseñanza, sin embargo, cuantas veces los padres o profesores escuchan la eterna pregunta de sus hijos o alumnos ¿Por qué vuela un avión?, la respuesta a esta pregunta es uno de los retos más fascinantes con los que me he encontrado a lo largo de mi labor de divulgador científico y una vez que fui instructor de principios de vuelo en una escuela de pilotos. Después de dar vueltas al tema he llegado a la conclusión que la mayoría de los textos de enseñanza, divulgación e incluso tratados especializados cuando dan respuesta a la pregunta emplean explicaciones conceptualmente erróneas o al menos contradictorias, esto ha generado una serie de preconceptos muy arraigados entre pilotos, ingenieros y físicos que son la causa de fuertes polémicas verbales y escritas. En este trabajo intentaré mostrar una aproximación histórica de cómo se ha llegado a la situación actual y que vías hay que seguir para intentar explicar conceptualmente los principios físicos implicados en el vuelo de un avión.

Podeis dascargar el trabajo completo en:

miércoles, 29 de agosto de 2007

¿Debió Cristo exponer su doctrina por escrito?

Solución:

Hay que decir: fue conveniente que Cristo no consignase por escrito su doctrina. Primero por su propia dignidad. A más excelente doctor corresponde más excelente modo de enseñar. Y, por eso, a Cristo, como doctor supremo, le competía este modo, para que imprimiese su doctrina en los corazones de los oyentes. Esta es la razón de que en Mt 7, 29 [se diga] que los enseñaba como quien tiene autoridad. Por esto, también entre los gentiles, Pitágoras y Sócrates, que fueron doctores excepcionales, no quisieron escribir nada ... Si pues, Cristo hubiera consignado su doctrina por escrito, los hombres hubiesen pensado que no tenía otra más alta que la escrita.

Tomás de Aquino, Suma Teológica, Tercera parte, Cuestión 42, Artículo 4.

martes, 21 de agosto de 2007

Lisa, en esta casa OBEDECEMOS las leyes de la temodinámica...


En un episodio de la serie de dibujos animados Los Simpson, la inteligente Lisa, aburrida en la escuela, construye una máquina de movimiento perpuetuo. Esto no le hace ninguna gracia a Homer, el cual exclama enfarado: "Lisa, en esta casa OBEDECEMOS las leyes de la temodinámica..."

Es como si Homer conociera la opinión de Sir Arthur Stanley Eddington (1882 –1944):

Si alguien señala que tu teoría favorita del Universo entra en conflicto con las ecuaciones de Maxwell, tanto peor para las ecuaciones de Maxwell. Si entra en contradicción con las observaciones, bueno, todos sabemos que hay experimentadores chapuceros por ahí. Pero si se demuestra que tu teoría entra en conflicto con las leyes de la termodinámica, no puedo darte esperanza; no le queda nada más que hundirse en la más profunda de las humillaciones.

viernes, 10 de agosto de 2007

Congreso internacional 300 aniversario Leonhard Euler (1707-2007)

En este año se cumplen 300 años del nacimiento de uno de los matemáticos más importantes de la historia, Leonhard Euler. El grupo de investigación en historia de la ciencia y de la técnica del Departamento de Matemática Aplicada I de la Universidad Politécnica de Cataluña va a celebrar este centenario con un congreso internacional, adheriendose así a todos los homenajes que la comunidad científica le hará alrededor del mundo.

En este congreso voy a partricipar con mi comunicación: Molinos y Cometas por Mr. Euler Le fils.

En ella pretendo tranmitir como la cometa ha atravesado a lo largo de su historia numerosas fronteras geográficas y culturales. Su forma, sus usos, sus significados y su simbología han cambiado al adaptarse a cada uno de esos contextos. Pero quizás uno de las transformaciones más importantes de este objeto tradicionalmente lúdico y popular se produce en el seno de la cultura occidental, cuando, en plena Ilustración, la cometa se convierte en un instrumento científico: inicialmente como un instrumento de la física experimental, utilizado por autores como Benjamín Franklin para elestudio de la electricidad atmosférica; pero pronto también como máquina movida por un fluido

En el año 1758, la Academia Real de Ciencias y Bellas Artes de Berlín publica el volumen que recogía las memorias escritas en el año 1756.En la sección de matemáticas, Leonhard Euler (1707 – 1783) publicabatres memorias, una de ellas estaba dedicada al estudio de los molinosde viento. En ese mismo volumen, su hijo, Johann Albert Euler (1734 –1800) hacía lo propio con otra memoria dedicada a las cometas (DesCerf- volants). La estructura formal de ambas memorias es muy similar, en cuento a la definición del modelo geométrico de la máquina, el modelo físico que aplican para explicar su funcionamiento (teoría de impacto), el desarrollo matemático, de tipo algebraico y laforma de expresar sus resultados

El objetivo de mi trabajo es analizar el modo en que la cometa muda su definición, forma, usos y representación para ser incluida como unas memoria más de entre las presentadas y publicadas por las distintas academias europeas a lo largo del siglo XVIII sobre máquinas hidráulicas y teoría naval.

domingo, 3 de junio de 2007

¿Se puede cuantificar la calidad de un artículo científico?

Los medios de comunicación nos recuerdan a diario la existencia de unos índices numéricos que poseen la mágica tendencia a subir o bajar a lo largo de los días, meses o años. Hay un consenso generalizado de que el IBEX de la bolsa, el TAE de los créditos, el IPC interanual, por ejemplo, poseen un valor numérico que baja o sube, hecho que asociamos a una medida de nuestro bienestar. Pero, ¿sabemos su significado? ¿Qué magnitudes estamos midiendo? La mayoría de la gente, incluyéndome a mí, no sabríamos responder a estas preguntas, pero tenemos asumido que un IBEX alto es bueno y en cambio un TAE alto es malo.

Nuestra mente racional le gusta cuantificar las cosas, como si al puntuarlas fuéramos capaces de comparar o tomar decisiones de una manera objetiva. En el mundo de la ciencia la cuantificación y manejo de magnitudes es su primer mandamiento. Esta clasificación y medición aplicada a las publicaciones científicas se ha generalizado hoy en día gracias a las bases de datos informatizadas. La más importante es la mantenida por el Institute for Scientific Information (ISI), que es una entidad privada que indexa anualmente el contenido de todos los artículos científicos publicados en más de 7500 revistas especializadas. Pero lo que le hace distinta a otras bases de datos es que se introduce para cada artículo las referencias completas que han empleado los autores de los artículos para confeccionar el mismo. Esto permite incluir también las citas que ha recibido el artículo en otros trabajos.

Partiendo de esta información se publica cada año el Journal Citation Reports. Este es un recurso que proporciona la información estadística anual de las bases de datos. Para ello se vale de una serie de índices, cuyo fin es, según el administrador de la base de datos, informar a los investigadores que publicaciones son con más frecuencia citadas. A los editores determinar la influencia de sus publicaciones en el mercado. Y a los profesionales de información ayuda para la adquisición y administración de colecciones de publicaciones periódicas.

El índice más conocido es el denominado Factor de Impacto (FI). Este coeficiente pretende evaluar la importancia de los artículos publicados en una determinada revista durante un periodo de dos años. Por ejemplo, en el año N para una determinada revista se obtiene dividiendo las siguientes cantidades:

Cn: Número de veces en que los artículos publicados en los años N - 2 y N - 1 han sido citados por las publicaciones, exclusivamente por las contenidas en la base de datos del ISI, en el año N.

YPn-1 + YPn-2: Número total de artículos publicados en los años N - 2 y N - 1 por la revista.

Este índice, que se calcula con tres cifras decimales, ha alcanzado una importancia a veces desmesurada entre la comunidad científica. Los investigadores muestran la calidad de sus trabajos por medio del factor de impacto de las revistas en donde los han publicado. Olvidándose el origen del mismo, ya que esta referida a una publicación no a un artículo en concreto.

Por lo tanto el factor de impacto debería estar más cuestionado de los que está, sobre todo por su mal uso. Pues no esta claro que el número de las citas mida realmente la calidad del contenido de lo publicado. A esto se une que el periodo de cálculo para las citas es de dos años, intervalo que en algunas especialidades es muy pequeño para valorar la importancia de lo publicado. Así los artículos clásicos son citados frecuentemente aún después de décadas. La naturaleza de los resultados en distintas áreas de la investigación científica produce distinta cantidad de publicaciones y a diferente ritmo, lo que tiene un efecto en el factor de impacto. Las publicaciones médicas, por ejemplo, tienen un factor de impacto más alto que las publicaciones matemáticas, cuyos resultados no son tan inmediatos. A pesar de esto es común comparar factores de impacto entre especialidades, hallar medias aritméticas o baremar puntos en concesiones de becas o ayudas a la investigación.

Podemos decir que el factor de impacto es útil como herramienta de análisis. Pero no como dato último en la valoración de algún tipo de calidad de una publicación. Un artículo debería ser valorado por su contenido no por este número de objetividad cuestionable aplicado a la revista donde se publica. Lo que pasa es que al igual que asumimos que en IBEX elevado es una medida de bonanza económica, sin saber que simplemente indica que unos inversores rentabilizan lo invertido, pero no al resto de ciudadanos que no jugamos a la Bolsa.

miércoles, 30 de mayo de 2007

Cuento

Allí se habían juntado un buen grupo de ellas, en aquella playa grande y espaciosa que tanto les gustaba, les encantaba sentir el roce de la arena en sus delicadas pero firmes telas de colores y sobre todo mecerse al ritmo y el compás que las brisas marinas les regalan de vez en cuando, coqueteando con las olas que asombradas las admiran cuando se ponen a volar y volar.

Habían formado un corro y dialogaban animadas, entre ellas había una hermosa revo de color rojo y negro, una cometa plana en forma de rombo también de color rojo y que poseía una hermosísima cola de lazos de colores, una rokakku multicolor y una acrobática en tonos azules semejantes al bello cielo que las cubría.

Comentaban entre ellas que si una tenía más hilos, que si sus colores eran más bonitos, las piruetas que sabían hacer y lo alto que podían volar.

De repente surgió el enfado.

¡Yo vuelo mucho más alto que todas vosotras! y me muevo con más rapidez dijo la pequeña Paula que así se llamaba la diminuta cometa plana.

¿Pero que dices?, murmuraron a un tiempo la revo y la acrobática, quizás vueles más alto pero ¿acaso sabes hacer piruetas como nosotras? dijo Roseta que era la Revo, algo orgullosa pero a la cual no le faltaba razón sobre su defensa.

Eso, dijo apoyando a Roseta la acrobática Martita, que aunque más tímida que su compañera también se sentía orgullosa de cuanto sabía hacer.

Roberta sin embargo, la colorida Rokakku estaba del lado de Paula puesto que eran de la misma familia y sus habilidades muy semejantes.

Nosotras volamos más alto y nuestros colores son más bellos que los vuestros añadieron al ya acalorado debate.

No sabéis de lo que habláis insistieron Martita y Roseta, nosotras somos mucho mejores que vosotras pero no os habéis dado cuenta de que yo soy manejada con dos hilos y Roseta con cuatro, vosotras solo tenéis uno nada más.

La pequeña Paula comenzaba a lloriquear cuando al fondo se escucho una voz no muy lejana que les decía a todas:

Pero seréis tontas, dejad ya de pelear sobre quien es mejor o peor, acaso no os dais cuenta de que sencillamente sois todas igualmente hermosas pero distintas, diferentes y que vuestras diferencias hacen que el cielo esté contento de conteneros a todas y cada una de vosotras, si todas fueseis iguales y supieseis hacer las mismas cosas los festivales serían aburridos y sosos pero la inmensa variedad en cuanto a formas, familias, colores y características especiales os hacen únicas, singulares y maravillosas y todos se alegran de que así sea.

Todas miraron para ver quien había dicho estas palabras y observaron un banner clavado a escasos metros de donde ellas estaban, en su slogan una sencilla frase: "viva las cometas".

De repente todas se quedaron en silencio, meditaron sobre las cosas que se habían dicho y la pequeñita Paula que fue la que inicio la charla fue la primera en disculparse ante las demás, perdonarme por favor, me he dado cuenta de que cada una de nosotras tiene su propia valor por si misma y que es absurdo hacer comparaciones por que todas nosotras tenemos nuestros propios dones y nuestros dueños seguro que están muy orgullosos de poseernos y de hacernos volar siempre que el hermano viento lo permite, así pues por que no nos dejamos de parloteos y hacemos lo que mejor sabemos hacer todas: VOLAR.

Y así fue, una brisa suave que cada vez se hacía más intensa comenzó a elevar hacía el hermoso azul del cielo a Paula, Roseta, Roberta y Martita y a otras compañeras que no habían participado en la conversación pero que se hallaban también en aquella linda playa.

En unos instantes el cielo se lleno de colores y alegría, bellísimas siluetas ondeando entre las nubes, surcando el espacio con colas de colores y piruetas maravillosas que hacían las delicias de cualquiera que las pudiese contemplar. Mientras volaban se dijeron las unas a las otras que nunca más volverían a discutir por cosas tan tontas, que se respetarían siempre y que como una gran familia unida volarían juntas como amigas hasta que sus bridas y varillas estuviesen tan gastadas que ya no pudiesen volar más.

Y el cielo explotó en colores y diversión para el resto del día.

Xelo Ponsoda

domingo, 20 de mayo de 2007

Reseña del "Espejismo de Dios" de R. Dawkins

DAWKINS, R. (2007), El espejismo de Dios, Madrid, Espasa.


Richard Dawkins es un eminente etólogo, biólogo evolucionista y escritor de divulgación científica. Nacido en Inglaterra en 1941, en la actualidad es profesor de la Universidad de Oxford, donde ocupa la Cátedra Charles Simonyi de la facultar de Conocimiento Público de la Ciencia. Saltó a la fama, en 1976, con la publicación del libro El gen egoísta, en el que divulgaba la relación existente entre la evolución y la genética. Acuñó el término memes, para referirse a las unidades de imitación social. Según su teoría, los memes se comportan de manera similar a los genes. Replican los comportamientos sociales de las comunidades de individuos, de una generación a otra, pudiendo sufrir defectos de replicación, es decir mutaciones. Desde entonces ha escrito varios libros sobre la evolución, y ha aparecido en varios programas de la televisión hablando de biología evolutiva, creacionismo y religión. Dawkins es un ferviente y abierto ateo, miembro honorario de la National Secular Society y vicepresidente de la British Humanist Association

El libro de Richard Dawkins The God Delusion (2005), traducido al castellano con el título El Espejismo de Dios (2007), es el más polémico del autor ya que de una manera clara y tajante proclama su ateismo. El libro se divide en dos partes, visiblemente diferenciadas. El la primera, argumenta la irracionalidad que representa creer un ser supremo y en la segunda, muestra la perversidad que encarnan y han encarnado para la humanidad la existencia de las religiones.

Para Dawkins, la imagen de un Dios personal que se involucra en nuestras vidas de una manera sobrenatural, no es compatible con la ciencia. La teoría de la evolución de la vida y del hombre, desarrollada en el siglo XIX por Charles Darwin y corroborada gracias a la genética, es una teoría cerrada a la hipótesis de Dios. Tras analizar los distintos “conceptos” que se pueden tener de Dios, concluye que si algún científico habla de Dios lo hace metafóricamente refiriéndose a las leyes de la naturaleza aún no descubiertas. Muestra que las encuestas son aplastantes, el ateismo entre la comunidad científica esta generalizado. Esta actitud se puede resumir en las siguientes palabras del fundador del Proyecto Genoma Humano, Jim Watson, al cual ante la pregunta si conocía algún científico religioso, respondió: Prácticamente, a ninguno. En ocasiones me encuentro con alguno y me averguenza un poco [risas] porque, no puedo creer que nadie acepte la verdad por revelación.

Sin embargo, Dawkins no analiza el resto de la humanidad no científica, historiadores, políticos, economistas, filósofos, en su inmensa mayoría creyente. Ridiculiza los argumentos teológicos clásicos empleados desde Santo Tomas para demostrar la existencia de Dios, ignorando las actuales escuelas teológicas. Su conclusión es tajante, la selección natural de las especies demuestra que la imagen de un Dios creador de todo lo existente en nuestro Universo es totalmente improbable, el diseño inteligente argumentado por los creacionistas es un simple tapa agujeros que llena los vacíos que la ciencia todavía no es capaz de llenar y que lo hará en el futuro. Esta argumentación la denomina 747 definitivo, en referencia a una frase atribuida al astrónomo Fred Hoyle, que dijo que la probabilidad de que la vida se formara en la tierra era igual que un huracán desencadenado sobre un desguace, ensamblara un Boeing 747. Por lo tanto Dios es así de improbable. Todo su argumentación esta plagada de ataques a las tesis creacionistas, convencidos de la existencia de en un Dios creador y que niegan la veracidad de la teoría de la evolución.

En principal fallo en los argumentos de Dawkins es aplicar la epistemología científica a la teología, él se defiende de este hecho basándose en lo absurdo de lo que denomina argumentación MANOS, es decir Magisterios NO Solapados, donde no llega la ciencia lo explica la teología. Así es capaz de afirmar que la única forma de conocimiento es el método científico. Lamentablemente este es el principal error que se tiene al abordar el tema de la Ciencia y la Teología. En mi opinión, son formas de conocimiento que se complementan en vez de enfrentarse, por lo menos, salvando los fundamentalistas católicos, en nuestra sociedad europea. Quedando claro que con la ciencia no puedes encontrar a Dios, ni con la teología se puede hacer ciencia.

Las tesis de Dawkins tiene sentido en ambiente político y social reinante en el mundo anglosajón. En el que existe una necesidad de demostrar lo absurdo de la hipótesis de un Dios creador, a favor de la teoría de la evolución, para defenderse de los ataque de los grupos de presión político-religiosos. Ningún partido político con opciones a gobernar en un país europeo incluiría en su programa electoral prohibir la enseñanza de la teoría de la evolución en las escuelas. Lo que si encontraríamos problemas seria en otras cuestiones más éticas de la actividad científica, pero no es el tema que nos ocupa. Hay que señalar también que Dawkins ignora algunas corrientes actuales del cristianismo, las cuales admiten la evolución del universo y al ateismo como una opción posible para el ser humano. Situarse en una u otra es resultado de la capacidad de valoración racional, libre y honesta, de cada ser humano.

En la segunda parte del libro, Dawkins se adentra en el enigma que supone para un racionalista la aparición de las religiones. Argumenta una explicación evolutiva al origen de las religiones, admitiendo que son el subproducto de alguna norma o actitud que funciona bien a la tribu. Pone el ejemplo que en una familia los niños que obedecen a sus padres sobreviven más que los que no ya que los adultos protegen a las crías. Como consecuencia de esta regla de supervivencia, surge el adoctrinamiento que hace que creamos a pie juntillas lo que dicen los mayores, apareciendo el adoctrinamiento, llega a decir que algunos niños deberías necesitar la protección frente al adoctrinamiento de sus propios padres. También Dawkins entra en cuestiones humanísticas, éticas, sociales, etc., para destacar que la religión es origen de todos los males: guerras, odios, enjuiciamientos, injusticias, abusos de todo tipo, eliminación de la libertad, pederastia, ignorancia, superstición, etc.

Los enemigos de sus tesis siempre le objetan, que como Hitler y Stalin, eran ateos por eso hicieron el mal. Contra esto, Dawkins argumenta que el mal no lo hicieron debido a su condición de “ateos”, sino a la de “hombres”. Ahora es cuando hay que preguntarse la razón de porque no concluye de la misma manera pensando que muchos de los problemas producidos por la religión en el pasado y en el presente, ¿no serán también debidos a la condición humana, así como al contexto global de los individuos, de las culturas y de la historia?

Hay un capitulo dedicado al análisis de la Biblia reproduciendo algunos de los desmanes que se narran en ella: la destrucción de Sodoma, el sacrificio de Isaac, las guerras del pueblo de Israel, las enseñanzas de Jesús y San Pablo, etc. Preguntándose como hay personas que supeditan su forma de vida y de pensar a las atrocidades que se narra en este libro. Esto es cierto en algunas confesiones, que consideran que la Biblia hay que interpretarla de manera literal, y es normal el ataque. Pero Dawkins se olvida señalar, quizás por desconocimiento, la moderna teología bíblica, que propugnan algunas confesiones. Desde este punto de vista la lectura de la Biblia es más razonable y actual. El análisis de los hechos narrados debe hacerse en su contexto histórico, interpretando cual es la enseñanza que intenta transmitir el texto y su aplicación a situaciones actuales. Hay que recordar que las narraciones bíblicas están escritas por hombres, que viven en un lugar y en una época determinada, condicionados por los conocimientos, costumbres e influencias de su entorno social y geográfico. Los teólogos establecen que Dios habla por medio de los acontecimientos de la vida que se narran y por tanto a Dios se le escucha mirando la vida. Si bien es vedad que esto, que puede estar claro en ciertas religiones, no lo está en otras.

A pesar de las partes más beligerantes del libro creo que es interesante su lectura, por la calidad intelectual del autor, que se puede estar de acuerdo con él o no, pero hay que reconocérsela, y sobre todo porque es sin lugar a dudas una buena forma de reflexionar sobre una de las cuestiones que más ha interesado a la humanidad y lamentablemente por las que más veces se da derramado sangre. En fin, dejando aparte los ataques de Dawkins, me gustaría que después de leer los argumentos sobre la evolución que se dan en el libro, los que se consideren creyentes reflexionen sobre la siguiente cuestión: ¿qué se opone desde la fe a admitir que Dios se valió de este medio natural para dar lugar a todas las criaturas, que podrían estar previstas en el propio plan divino del Creador desde antes del comienzo de los tiempos?, o como se pregunta Francis Collins, autor del libro The Language of God: A Scientist Presents Evidence for Belief (2006) ¿Por qué no pudo Dios utilizar los mecanismos evolucionistas para crear?.

jueves, 26 de abril de 2007

Volando en Grenoble (Francia)

Este año tuve la suerte de ser seleccionado como miembro de la delegación española en la feria científica SCIENCE ON STAGE 2, celebrada en Grenoble (Francia) entre los días 2 y 6 de abril de 2007, presentando en el stand español mi taller construcción de cometas tetraédricas.


Fueron cinco días de física, química y matemáticas en un ambiente de compañerismo y pasión por la enseñanza de las ciencias de una manera amena y divertida.

Y mis cometas volaron:

Si quereis ver como las hago mirar este video que grabe para la televisión hace unos años



lunes, 23 de abril de 2007

Dibuja a un cientifico





Una iniciativa interesante sobre la relación de ciencia y sociedad es la de dibuja a un cientifico en que se pidió a niños que visitaron el FermiLab que describieran y dibujaran como creían que era un científico antes y despues de su visita.






¿Qué es un artículo científico?

La imagen que viene a nuestra mente de un científico es la de una persona que se pasa la vida dentro de un laboratorio día y noche, aislado del mundo, esperando encontrar una revolucionaria teoría o cura contra el carcer, este tópico no se atiene a la realidad. En pleno siglo XXI, el grado de complejidad que han alcanzado ciertas ramas de la ciencia requiere de un esfuerzo colectivo de un grupo de personas, ya que todo lo que se sabe de una disciplina “no cabe” en la cabeza de un solo individuo. Por lo tanto debe existir un “archivo” de todo lo que se sabe de esta rama del saber o lo que ha quedado demostrado como falso y lo que falta por descubrir o simplemente discutir los resultados obtenidos. Esto hace necesario la existencia de una vía de comunicación entre los componentes de la comunidad científica, que se materializa en los denominados documentos científicos. Éstos son el soporte físico a través de los cuales los investigadores, consultan, discuten o muestran los resultados de sus investigaciones a la vez que conocen la de sus colegas, son junto con los instrumentos empleados en los experimentos, lo que se ha denominado la cultura material de la ciencia.

De entre todos, el documento por excelencia es el artículo científico difundido a través de las revistas científicas, que son publicaciones periódicas altamente especializadas, impresas en papel o el cada vez más utilizado formato digital. Los artículos científicos son documentos redactados y concebidos para el uso exclusivo por parte de la ciencia y por lo tanto de difícil lectura para un público no especialista. El artículo tiene como fin difundir, discutir y resumir lo que se conoce de la especialidad en que se encuentra enmarcado.

Para asegurar la calidad y validez de lo publicado en la revista, los editores utilizan lo que se conoce como revisión por pares. Consiste en que como paso previo a la imprenta, el artículo es revisado, por dos o más científicos de la misma especialidad que juzgan el contenido, de esta manera se comprueba si éste se ajusta a los cánones establecidos por la ciencia. Tras el informe de estos jueces el artículo puede ser aceptado, rechazado o admitido si se subsanan una serie de reparos expuestos por los revisores. Los artículos publicados mediante este procedimiento son, de una manera fiable, lo más actual referente a la investigación en el campo que cubre la revista.

Al contrario de lo que pudiera pensarse, por la publicación del artículo en la revista, el autor o autores del mismo no perciben ninguna compensación económica. Lo que si esperan es el reconocimiento por parte sus colegas de forma que aprecien la trascendencia y novedad de lo publicado. Este prestigio alcanzado hace que compense el esfuerzo que representa publicar, pues el que tenga mayor reconocimiento tendrá una mayor facilidad de encontrar fuentes de financiación pública o privada para sus investigaciones. Esto se traduce en la existencia de una cierta competitividad entre los científicos pertenecientes a una especialidad, son las reglas del juego de la actividad científica. A nosotros nos puede resultar chocante, ya que rompe la imagen romántica del científico, mostrándonos comportamientos propios de los políticos o de la práctica empresarial. Pero hay que recordar, algo que a veces se olvida, que la ciencia es una actividad humana con sus defectos y virtudes, con sus reglas y procedimientos fijados desde hace mucho tiempo.

La ciencia se vale del artículo científico para la difusión y comunicación del conocimiento producido, de tal forma que debemos pensar que para los científicos lo que no esta escrito o no existe o no es digno de ser investigado.

lunes, 9 de abril de 2007

Hemisferios de Magdeburgo y botellas sumergidas

Otto von Guericke (1602-1686) realizó el experimento representado en este grabado, conocido como Experimento de los hemisferios de Magdeburgo.





Llegó a poner 16 caballos, en dos grupos de 8, tirando en direcciones opuestas de un recipiente compuesto por dos hemisferios adosados. Guericke mostró mediante ese experimento que, cuando el recipiente estaba vaciado de aire –o sea, cuando estaba vacío–, la fuerza de los 16 caballos era incapaz de separar los hemisferios. Ello se debe a la presión del aire circundante, que supera la fuerza de esos caballos de tiro. En cambio, cuando el recipiente contiene aire, una fuerza insignificante consigue despegar los hemisferios. Estas curiosas demostraciones de los efectos del vacío se hallan convenientemente explicadas e ilustradas en la obra de Guericke, Experimenta nova (ut vocantur) Magdeburgica de vacuo spatio (Amsterdam, 1672).


El pasado día 3 de abril durante la celebración de una feria europea de enseñanza de las ciencias Science on Stange 2 en Grenoble (Francia), la delegación española repitió el experimento, solo faltaron los caballos…este fue el resultado:


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Os habeis preguntado que pasaría si sumergierais un botella de plastico llena de aire a 10 metros bajo el mar. Estas foros son la repuesta:

Botella de agua sobre la superficie (arriba) y a 10 metros de profundidad (abajo)

sábado, 10 de marzo de 2007

El Chofer de Einstein

Se cuenta que en los años 20 cuando Albert Einstein empezaba a ser conocido por su teoría de la relatividad, era con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias. Dado que no le gustaba conducir y sin embargo el coche le resultaba muy cómodo para sus desplazamientos, contrató los servicios de un chofer.

Después de varios días de viaje, Einstein le comentó al chofer lo aburrido que era repetir lo mismo una y otra vez. "Si quiere", le dijo el chofer, "le puedo sustituir por una noche. He oído su conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra." Einstein le tomó la palabra y antes de llegar al siguiente lugar, intercambiaron sus ropas y Einstein se puso al volante. Llegaron a la sala donde se iba a celebran la conferencia y como ninguno de los académicos presentes conocía a Einstein, no se descubrió el engaño.

El chofer expuso la conferencia que había oído a repetir tantas veces a Einstein. Al final, un profesor en la audiencia le hizo una pregunta. El chofer no tenía ni idea de cual podía ser la respuesta, sin embargo tuvo un golpe de inspiración y le contesto:

"Mi querido profesor, me extraña que usted me haga esta pregunta,l lo que usted quiere saber, en realidad lo sabe cualquier persona. Es más, mi chofer aquí presente se lo explicará."




Einstein a Go-Go

viernes, 2 de febrero de 2007

Tecnofilia, Tecnofobia y Pesimismo Tecnológico

A finales del siglo XIX, el ingeniero inglés M. Anderson se manifestaba del siguiente modo: "Se nos ha dicho en nuestra juventud que el trabajo fue el castigo por la falta cometida por nuestro primer Padre. Si esto es verdad, los ingenieros son los grandes sacerdotes que han construido las máquinas para borrar la mancha del castigo divino", estamos ante un ejemplo de un discurso tecnofílico en una época en que se había llegado a la cumbre de lo que se ha conocido como Revolución Industrial.

Pero no siempre la mecanización ha despertado estas alabanzas, la introducción de una nueva tecnología no se ha realizado sin la resistencia por parte de las instituciones y de las personas. Las actitudes tecnofóbicas han estado presentes a lo largo de la historia.

El movimiento "ludista", con la quema y destrucción de las máquinas de las "factorías" del siglo XIX, son un claro ejemplo de lo que ha representado introducir cambios en el entorno, en las costumbres y los usos de la población. En contrapartida en la misma época personas como Anderson, elevaba a los altares a los ingenieros, cuyas máquinas, liberarían al hombre, haciéndolo más culto, transformando a la población en ociosos y felices viviendo en paz social.

Estudiar las actitudes tecnofóbicas y tecnofílicas a lo largo de la historia es francamente difícil, ya que es sencillo caer en planteamientos subjetivos. Alrededor de 1958, el historiador de la tecnología M. Kranzberg, fundador de la Sociaty for History of Technology, enunciaba una serie de leyes o reglas que consideraba necesarias para enfrentarse al estudio de la historia de la tecnología, estableciendo que la misma ni es buena, ni es mala, ni es neutral. Esta aparente paradoja es un intento de no juzgar de una manera preconcebida actitudes tecnológicas del pasado. Por lo tanto la tecnofília y la tecnofobia han convivido juntas a lo largo de la historia y es difícil establecer quién ha sido el bueno y el malo de esta película.

Desde los años sesenta los partidarios de la energía nuclear esgrimían argumentos a favor del bienestar de la sociedad, gran consumidora de energía, como justificación de emplear al átomo como fuente inagotable de la energía, por lo contrario, los movimientos ecologistas radicales promulgaban la vuelta a la sociedad preindustrial justificando que la tecnología era el culto a lo superfluo, la tecnología como madre de la necesidad, como diría Kranzberg, y por tanto prescindible. Las actitudes tecnofóbicas y tecnofílicas de nuevo enfrentadas.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el optimismo por el progreso, se transforma en un pesimismo social general hacia los "sistemas tecnológicos". Este "pesimismo tecnológico" como sentimiento de desencanto, ansiedad, incluso amenaza, que suscita actualmente la idea de la "tecnología" (Leo Marx 1996).

Entender este pesimismo tecnológico es un factor importante para comprender la aparición de los movimientos ecologistas, que tanto influencia han tenido en la segunda mitad del siglo XX. Accidentes Nucleares (Chernobil y Three Mile Island), catástrofes tecnológicas (Aznarcollar e Islas Galápagos), el empleo de las armas químicas, etc., han contribuido a la perdida de la fe en la tecnología como fuerza motriz del progreso.

Los factores no estrictamente técnicos tienen mucha importancia en los procesos de decisiones técnicas, dice otra ley de Kranzberg. Meditando puede que caigamos en la tentación de justificar que el poder se rige por decisiones al margen de los "expertos", la aprobación del Plan Hidrológico Nacional puede esgrimirse como argumento a favor de esta ley, el poder político ha tenido la ultima palabra. Con ello podemos presuponer que la cultura tecnológica es la éticamente más perfecta, Herman Melville en su novela Moby - Dick, nos describe al capitán Ahab, el cual al frente de un barco ballenero, en un momento de lucidez se considera técnicamente competente pero moralmente incapacitado: "Ahora, en su fuero interno, Ahab tuvo una visión fugaz de esto, a saber, todos mis medios son sensatos, mi motivo y mi objetivo locos" A lo largo del siglo XX, tenemos ejemplos de ello en donde personas de alta calificación técnica, que enmascaran o desvían la atención en la elección de los fines éticos.

Pero como ha respondido el poder político a este pesimismo tecnológico de la sociedad, creando departamentos ministeriales de medio ambiente, añadiendo a sus programas palabras como "desarrollo sostenible", impactos y auditorias medioambientales, etc. Un simple lavado de cara, la solución es mucho más compleja y como dijo Kranzberg ni será buena, ni mala, ni neutral.

Los ingenieros de principios del siglo XXI, ya no somos los sacerdotes del progreso, nos hemos transformado en destructores del orden social. Estas actitudes nos tienen que hacer reflexionar sobre el papel de la tecnología en la sociedad.

Vil mecánico

En este mundo existen dos culturas: las ciencias y las letras, se han empeñado desde pequeños en enseñarnos que son imposibles de compatibilizar, que son contrapuestas y por tanto imposible de conciliar. Este tema está implícito en nuestro sistema educativo desde hace siglos, y personalmente considero que es una pena, pues es necesario una formación completa en ciencias y en letras para tener una visión del mundo en que vivimos. Pero hay otra división entre los de "ciencias", nosotros somos ingenieros, y por lo tanto representantes de la ciencia práctica, lo material es lo nuestro, pero los que estudian las ciencias "puras" (matemáticas, física, química, etc.), lo conceptual es lo suyo. Esta distinta concepción del saber ha llevado a lo largo de la historia a disputas y desprecios, que en cierta medida siguen vigentes.

Calicles, en las Gorgias de Platón, afirma que el constructor de máquinas debe ser despreciado, debe ser llamado bánausos (trabajador manual) para ofenderlo, y que nadie querría entregar a su propia hija en matrimonio a uno de esos personajes. Aristóteles había excluido a los "operarios mecánicos" de la categoría de ciudadanos y los había diferenciado de los esclavos solo porque atendían las necesidades y requerimientos de muchas personas mientras que los esclavos atendían a una sola persona. Entre los griegos el trabajo manual, lo práctico, no se consideraba digno de ser practicado por los hombres libres, los amantes de la filosofía. Las siete artes liberales (la gramática, la retórica, la dialéctica, la aritmética, la geometría, la música y la astronomía) se llamaban así por ser practicada por los hombres libres, en cuanto opuestos a los no libres o esclavos, que ejercen artes mecánicas o manuales.

No es de extrañar que en un diccionario francés publicado en 1680 encontremos la siguiente definición: "El término mecánico, referido a las artes, significa lo que es contrarío a liberal y honorable: significa bajo, villano, poco digno de una persona honesta". Por lo tanto, llamar a un gentilhombre de aquella época, vil mecánico, era un insulto que le incitaba a desenvainar la espada y batirse en duelo.

Afortunadamente para nuestra profesión, la revolución científica del siglo XVII trajo consigo la reconciliación de la ciencia y la tecnología, ambas se complementaron y la ciencia descubrió que ciertos artilugios diseñados y construidos por esos viles mecánicos, como el telescopio, el cronómetro, el astrolabio, el teodolito, el vernier o nonius, el microscopio, la balanza, etc., podían ser utilizados por la ciencia en su investigación, la ciencia se volvió experimental y necesitó de "instrumentos científicos", que serían construidos por ingenieros. En el siglo XVIII y XIX, ya nadie tenia la menor duda de la necesidad y honestidad de las artes mecánicas.

Desde entonces la palabra ciencia y tecnología fueron parejas, la tecnología representó bienestar y riqueza, pero también alienación y mercantilización de la sociedad, así que la ciencia ha querido mantener su estatus y su ética. Intenta vender la imagen de que sus descubrimientos no son peligrosos, pues su meta es el conocimiento, son los ingenieros los que transforman la formulas y teorías científicas en bombas atómicas, gases tóxicos y maquinas contaminantes, la ciencia de por si no es mala, lo es su aplicación.

El filósofo Francis Bacon en 1609, expuso muy bien cual es la ambigüedad existente en la técnica en su obra Dedalus sive mechanicus. Dédalo, es un personaje de la mitología griega, que es a la vez un hombre extraordinario, un gran arquitecto e ingeniero, pero a la vez es despreciable. Sus invenciones son "ilícitas": la máquina que permitió a la reina Pasifae acoplarse con un toro y engendrar al Minotauro, mitad hombre, mitad toro, aborto monstruoso devorador de jóvenes; el Laberinto de la isla de Creta ideado para encerrar al Minotauro y "proteger el mal con el mal"; las alas de plumas y cera con las que su hijo Icaro voló tan cerca del Sol que se derritieron y se precipito en su mortal caída sobre el mar Egeo.

Del mito de Dédalo extraemos conclusiones de carácter general: las artes mecánicas generan instrumentos que ayudan a la vida y, al mismo tiempo, "instrumentos de vicio y muerte". El saber técnico tiene para Bacon, esta característica: mientras se presenta como posible productor del mal, ofrece, al mismo tiempo y conjuntamente con este aspecto negativo, la posibilidad de mostrar un diagnostico del mal y de un remedio para sí misma, Dédalo construyó remedios para sus delitos, como fue ofrecer el recurso del hilo a Ariadna, para que Teseo entrara en el laberinto y matara al Minotauro. La tecnología se cura con más tecnología.

Bueno espero que esta reflexión nos ayude una vez más a reflexionar sobre la imagen que en distintas épocas se han tenido de los hombres que han cultivado la ciencia y la tecnología.